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San José Marello

Un Santo de nuestros TIEMPOS

Retorno al seminario

 

En diciembre de 1863 se enfermó gravemente de tifus. Le dijo a su padre: “Papá, yo hubiera querido continuar con los estudios para hacerme sacerdote. Tú no has querido y yo te he obedecido. Pero la Virgen viendo los peligros en los que me encuentro, ha escuchado mi oración y está por liberarme. Si tú consientes que yo siga mi camino, me curaré rápidamente, de otro modo, la Virgen me llamará a sí”.

 

Sacerdote

 

Al inicio de 1864, completamente restablecido, reinició los estudios en el Seminario y el 19 de septiembre de 1868 fue ordenado sacerdote en la Catedral de Asti. Por su inteligencia y por sus grandes capacidades prácticas, el obispo Monseñor Carlos Savio lo escogió como su secretario. Con él tuvo la oportunidad de conocer el gobierno de la diócesis, acompañándolo en todas sus visitas a las parroquias de la diócesis y en todos sus viajes.

Confesor en el Seminario

 

En Asti, su preocupación particular era el Seminario, donde daba lecciones de catecismo. Durante dos años, entre 1881 y 1883, recibe el encargo de director espiritual y confesor de los seminaristas. De 1881 a 1889 fue también director espiritual en el Instituto Michelerio. Ya nombrado canónigo en 1881 frecuentó asiduamente la catedral para el oficio litúrgico del coro y para las confesiones.

 

Concilio Vaticano I

 

A fines de noviembre de 1869, Monseñor Carlos Savio fue a Roma para participar en el Concilio Vaticano I y llevó consigo a su secretario. Se alojó en el palacio del Quirinale, por entonces residencia de los Papas, y conoció al cardenal Gioacchino Pecci, futuro Papa León XIII. Monseñor Savio y el padre Marello tuvieron un encuentro con el Papa Pío IX en audiencia privada la noche de Navidad del mismo año.

 

Fundador

 

El 14 de marzo de 1878 nació la Congregación en los locales del Instituto Michelerio donde el padre José Marello había intentado instituir la prima Compañía de San José. Los primeros cuatro jóvenes iniciaron la vida común. La espiritualidad de la nueva institución se inspira en san José, en su amor a Jesús, en el escondimiento y en la laboriosidad "Cartujos en casa y apóstoles fuera de casa".

La Congregación

 

La nueva familia religiosa se desarrolló, humilde y desapercibida, primero en un orfanatorio y luego en un hospicio. Su labor apostólica fue la actividad pastoral en las parroquias, en las escuelas, colegios y orfanatos, en la enseñanza de la religión, en el servicio a los párrocos, en el cuidado de la juventud, en la dedicación a los más humildes.

 

Obispo

 

Su nombramiento como obispo llegó improvisadamente el 23 de noviembre de 1888. Tenía apenas 44 años. El ingreso a su diócesis tuvo lugar el 16 de junio de 1889. Su servicio episcopal en Acqui duró seis años, la muerte lellegó también repentinamente el 30 de mayo de 1895, en Savona. Durante su gobierno pastoral visitó todas las parroquias. El contacto directo con la población era para él su primer deber. Por donde pasaba suscitaba sentimientos de entusiasmo y de fe. En todos lados se repetía: “¡Es un santo!”.

 

Virtudes Heróicas

 

"Mons. Marello aparece como un pastor celoso, un modelo de virtudes practicadas con heroicidad, en la simplicidad y humildad de todos los días. Amaba la vida desapercibida, aunque no podía evitar ser admirado por su carácter dulce. Hombre de grandes virtudes y de un gran amor a Dios, estaba abierto a todas las iniciativas de caridad" (juicio de los consultores de la Congregación para la Causa de los Santos).

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